Las Leyendas del piano Jazz
Esta Semana —
Empecé a estudiar piano a los 14 años. Nunca fui fantástica, pero amo tocarlo, entre otras cosas porque es sumamente permisivo. No como el violín, que grita como un ganso adolorido cuando paso unos días sin practicar. El piano no guarda resentimientos, no se pone bravo cuando me equivoco, él siempre me suspira: “Dale, sigue.”
De Que Va —
Al principio, a los pianistas de Jazz se les llamaban “Ticklers”— por el término tickle que significa cosquillas en inglés. Estos virtuosos hacían que tocar piano se viera y sonara simple, suave, con estilo y además gracioso, todo al mismo tiempo.
Me gustaría resaltar a 3 músicos mujeres en particular: Nina Simone, Dorothy Donegan (esta tia es del más allá), and Mary Lou Williams, quien está considerada como una de las pianistas y arreglistas de swing más adelantadas para su tiempo. Para serte franca, ella merece un playlist entero solo con su música.
Cosquillas a las Teclas —
Si quieres que tu duende pruebe tocar— o manotear jeje— un piano, ahórrate la compra de uno de juguete, un piano regular pero más pequeño servirá mejor. Este teclado de Casio—tiene 100 sonidos instrumentales y 10 canciones integradas. Nosotros tenemos uno en la sala y cuando el Duende casualmente le hace cosquillas—a veces con el puño— el piano simplemente el suspira: “Dale, sigue.”
¡Música Duendes!
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